viernes, 26 de febrero de 2010

El G-20 como el Sheriff de Nottingham

"Seamos francos: los bancos ya han dañado a la economía y el Reino Unido arrastra en este momento un déficit público del 12%. Quienquiera que ocupe el próximo gobierno tiene que incrementar los impuestos o reducir los servicios públicos; posiblemente ambos. ¿Qué es lo que haría usted: incrementar el IVA, despedir a una enfermera o pasarle la factura a un banquero?".

Es el sueño de un activista. Una campaña simple, contundente, en la que villanos y víctimas se contraponen con claridad para llamar al ciudadano a la acción. Eso es lo que ofrece la Robin Hood Tax Campaign puesta en marcha por decenas de organizaciones británicas hace un par de semanas.

El argumento es simple: introduciendo una pequeña tasa (0,05%) en las transacciones financieras internacionales se podrían generar cerca de 400.000 millones de dólares anuales para financiar dentro y fuera de casa la lucha contra la pobreza y el calentamiento global. Los que peinan canas bajo la gorra del Che encontrarán esta propuesta muy parecida a la Tasa Tobin que se ha reclamado durante décadas. Lo es. Aunque, al contrario que la propuesta que hizo el bueno de James en 1972, éste es un mecanismo que busca en primer lugar generar recursos y sólo después reducir el carácter especulativo de los mercados (en particular los de divisas).

Pero eso son notas al margen. Lo importante es que se trata de una idea seria que podría generar grandes beneficios con un coste relativamente bajo. Lo sorprendente es que, además de la de un grupo de izquierdistas entrados en años (que incluye a varios premios Nobel, eso sí), la iniciativa ha recibido el apoyo de Gordon Brown, Nicolas Sarkozy y Angela Merkel. Nada como pagar la vajilla que han roto los bancos para replantearse dos o tres fundamentos económicos. El apoyo de estos líderes significa que existen posibilidades reales de sacar adelante la propuesta en las reuniones que mantendrá el G-20 a lo largo de este año, y de ahí la oportunidad de la campaña Robin Hood Tax.

Naturalmente, hay muchos más detalles detrás de las cifras que he dado. Todos están disponibles en el argumentario de la web de campaña, incluyendo referencias a los trabajos más técnicos. También les sugiero echar un vistazo en Google a las críticas que han surgido a derecha e izquierda. Una de las más sugerentes es la que plantea Owen Barder, y que contesta mi colega Duncan Green.

Pero dejen todo eso para sus horas de biblioteca. Ahora es el momento de disfrutar del espléndido vídeo de campaña. Tres minutos del mejor ingenio activista de la mano de Bill Nighy.


2 comentarios:

  1. Soberbio el video. Y soberbio, por cierto, el blog. Enhorabuena compañero.

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  2. EXCELENTE INFORMACIÓN. GRACIAS Y ENHORABUENA POR ESTE BLOG. SOY REACIO A LOS MISMOS. HAY QUE TENER MUCHO TIEMPO PARA ANDAR PENDIENTE DE LO QUE SE LE OCURRE A CUALQUIERA. PERO ÉSTE SE VA A CONVERTIR EN IMPRESCINDIBLE PARA MI. GRACIAS. RAFA

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