miércoles, 30 de junio de 2010

El resumen de prensa que el G20 de Toronto debió haber provocado

[Gentileza de Bill Easterly, que lo toma a su vez de Alan Beattie]
(Toronto, junio de 2010. Para su distribución inmediata.) 
Una organización internacional inhábil publicó ayer un contundente aviso acerca de una situación sobre la que no puede hacer absolutamente nada. Se trata de la última de una serie de intervenciones desplegadas para la galería por organismos intergubernamentales carentes de todo tipo de poder. 
“Estamos seriamente preocupados por de este brote tan grave de preocupación”, dijo el líder de la institución, ya sea un antiguo ministro de un país en desarrollo o un burócrata europeo o americano de nivel medio. “Ésta es una llamada de atención para el mundo. Debe considerar cuanto antes el mensaje vital de que mi organización existe.” 
El director de este organismo, cuya sede está en Nueva York, Washington o una de esas ciudades tan agradables de Europa occidental, pronunció estas palabras durante su conferencia anual, en la que ministros del mundo entero se dieron cita para retorcer sus manos con impotencia ante los asuntos más al gusto de la moda.
La organización se ha esforzado por justificar su casi inútil existencia con un despliegue de conferencias acerca de cualquier tipo de crisis que haya despertado recientemente la atención de los medios. “Los gobiernos del mundo entero deben unirse para combatir lo que sea que nos preocupe este año”, dijo el director. “Aún no es momento para el pánico, pero si pasa mucho más tiempo sin que mi institución reciba algún crédito por hablar de este asunto, estará justificado que nos refiramos a él como una crisis”.

2 comentarios:

  1. Llevaba tiempo intentando escribir un comentario y no había manera. Quería agradecerte el enlace. Nosotros también te tenemos enlazado.
    Saludos desde MIradas de Internacional

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  2. Gracias, Jaime. Me gusta mucho vuestro blog. Un abrazo.

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