domingo, 18 de abril de 2010

La frescura de Bossi

Debo reconocer que la impudicia de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte italiana, resulta refrescante. Ésta es una de las perlas de la entrevista que publica El País en su edición de hoy:
La gente quiere mantener sus puestos de trabajo. La izquierda dice que acojamos a todos los inmigrantes, pero ahora no tenemos trabajo para ellos. No es un discurso xenófobo, de superioridad de una raza sobre otra. El problema es que no hay trabajo suficiente para todos. Es cuestión de no crear situaciones que generan criminalidad. Es fácil que quien no tiene empleo, ni dinero, ni comida, se transforme en delincuente.
A renglón seguido, y preguntado sobre el derecho al voto de los inmigrantes regulares, el bueno de Umberto responde rápido, directo y con un giro irónico:
No, no, para nada. Votan los nuestros. Y que voten a la Liga.
Extraordinario. La frescura no está el contenido de las políticas que propone, naturalmente. En eso se le adelantaron ya buena parte de los partidos políticos europeos, a derecha e izquierda. No; lo refrescante de Bossi es que expresa con todas las letras lo que muchos otros esconden tras un discurso brumoso sobre los límites de nuestra expansión social. Plantea limpiamente su visión de una Italia segregada de acuerdo a las oportunidades económicas, y lo hace con la certeza del rédito electoral. Es el mundo del determinismo social, en el que los inmigrantes (napolitanos o senegaleses) encajan en la medida en que los patronos del norte 'padano' lo decidan. Un mundo demasiado parecido a la Europa que estamos construyendo.


[Atentos, por cierto, al modo en el que van a caer sobre el candidato británico liberal-demócrata -Nick Clegg- por su idea de regularizar la situación de cerca de un millón de inmigrantes que viven en el Reino Unido. Su éxito en el debate del jueves le pone en el punto de mira y este asunto no va a pasar desapercibido.] 

3 comentarios:

  1. ¿Y que se puede hacer contra esto? (no es una expresión negativista, pregunto cómo nos organizamos para combatir esto.....) por que si ya se ha llegado al punto de expresar limpiamento lo que pensamos, aunque sea xenóbo, es por que esto da rédfitos políticos ( mejor dicho, de votos), o sea, que solo se esta afirmando lo que la gente YA piensa...

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  2. Hay que votar a otros, salir a la calle y expresar lo que parece obvio, pero quizás no lo sea tanto. Hay que decir públicamente que esto es inmoral e idiota, por ese orden.

    Un abrazo.

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  3. Quizá también convendría reclamar a los partidos en general más espíritu didáctico. En ocasiones, el ejemplo que dan a la sociedad es demoledor y eso lleva al desaliento y, en último extremo, a votar a quienes proponen cosas simples.
    En España tuvimos el ejemplo del gilismo y antes a Ruiz Mateos.

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