viernes, 4 de febrero de 2011

Júbilo episcopal

De acuerdo con el diario británico The Independent, el Gobierno de Su Majestad desvió cerca de 2 millones de libras (2,4 millones de euros) de los fondos de ayuda al desarrollo a la financiación de la visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido, el pasado mes de septiembre. La 'distracción' fue denunciada por la Comisión de Desarrollo Internacional de la Cámara de los Comunes, que, haciendo uso de la flema que requiere un asunto tan delicado, se declaro "un tanto sorprendida" por este destino tan particular de los fondos de lucha contra la pobreza.

La respuesta del DFID (la agencia británica responsable de la cooperación internacional) no se hizo esperar, señala The Independent: "Nuestra contribución reconocía el papel de la Iglesia Católica como un importante proveedor de servicios de educación y salud en los países pobres".

La noticia ha provocado una verdadera explosión de júbilo episcopal en nuestro país. Si se formaliza el precedente británico, las autoridades eclesiásticas podrán dar rienda suelta a los fastos de las visitas papales, atadas hasta ahora a la austeridad y el recogimiento. La primera oportunidad es la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Madrid en agosto de 2011 y que congregará a miles de los más jóvenes feligreses de todo el mundo con los más longevos jerarcas religiosos del planeta. Con excepción del Ayuntamiento de la capital -que ya se gastó los fondos de la ayuda al desarrollo en la puesta a punto de las papeleras locales-, todas las instituciones públicas de cooperación están revisando sus prioridades presupuestarias para hacerle un hueco al Papamóvil, servir un cátering en condiciones y engalanar calles y farolas.

EFE - Ecónomos de las principales diócesis celebran la noticia con una foto de grupo.

"Estamos muy ilusionados", ha declarado el portavoz del Vaticano. "Ya era hora de que se reconociese la importante contribución de Su Santidad a los grandes debates del desarrollo, como la promoción de la castidad en la lucha contra el SIDA. Es posible que nuestros misioneros en los países pobres vean reducido en parte su presupuesto, pero qué gozo tan incomparable contemplar la réplica de la columnata de San Pedro que estamos construyendo para la visita de Madrid."

5 comentarios:

  1. Esperaba con "ansia" tu post sobre este tema, ¡¡qué indignación!!, como católica, como "experta" en cooperación al desarrollo, pero sobre todo como ser humano...
    Aleluya, ¡tendremos que seguir apretándonos el cinturón los de siempre para no bajar las contribucione privadas a las ONGD, sobre todo ahora en época de crisis!

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  2. Hoy leo en los periodicos la subida de los precios de los alimentos. La leo en un tono CERO preocupante. Como quien sube el precio de la entrada a disney world. Como si no comieramos todos los días, como si no hubiera gente en cientos de miles de personas en este y muchos países del sur cuyas subidas les afectarán gravemente. Máximos historicos en materias primas, pero es más importante la final de la copa del rey, del parto de penélope y los estrenos del fin de semana.
    2 millones de libras como si fueran cacahuetes para la visita del Papa,
    Tropecientos millones en tráfico de armas para la que se está cociendo en Egipto,
    No sé cuantos ceros llevan ya los bancos para no se cuantos rescates...
    Y mientras tanto, el pan de cada día nos lo suben hasta las nubes. Suerte que algunos aun podemos pagarlo! Otros... ya no, Otros tropecientos millones ya no....
    Roberto

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  3. Gracias por vuestros comentarios. El asunto de los 2 millones de libras es muy llamativo, pero, ¿cuántos recursos de la ayuda a organizaciones de la Iglesia se quedan en actividades de marketing pastoral? Hasta que lo sepamos con certeza, la cruz de mi declaración del IRPF se queda en blanco. Ya contribuiré yo a Caritas directamente.

    Un abrazo.

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  4. Carlos Cristóbal12 de marzo de 2011, 3:02

    Absolutamente indignante, aunque ya nos vienen acostumbrando a esta forma de proceder, igual que los políticos que nos adocenan y acostumbran a no pestañear ante sus abusos y corruptelas.
    ¿Hasta cuándo este estado de cosas? ¿Hacia dónde camina la Iglesia Católica? Con sus sonrisas melífluas y sus mentiras, en vez de atraernos nos echaron.
    Gracias Gonzalo por tus opiniones.

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  5. Mucho han subido las cosas de precio en mi pais venezuela , como el mundo y si las cosas siguen de la misma manera no se donde vamos a parar

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