martes, 20 de julio de 2010

De los líderes africanos progresistas

Asistí ayer a la conferencia de Progreso Africano, organizada por la Fundación Ideas, el PSOE y el ANC sudafricano. Una rara oportunidad para los españoles -mucho más acostumbrados a la presencia de la élite cultural y política de América Latina-, así que vaya por delante mi reconocimiento a la Fundación Ideas. El hecho de que hayan convertido a África en uno de los focos de atención de su análisis e iniciativa es una indudable buena noticia. Que además hayan optado por un diálogo político entre movimientos afines, ajeno a las etiquetas caritativas que acompañan habitualmente al continente africano, es una noticia aún mejor. Tres hurras por Jesús Caldera y su estupendo equipo.

Pero poco más. Al parecer, la de ayer era una oportunidad para presentar en sociedad este trabajo, lo que explica la presencia de cuatro presidentes (incluyendo al de España) y varios líderes de la oposición socialdemócrata en distintos países africanos. Sólo cabe esperar que al menos haya aparecido en prensa, porque la verdad es que el resto de los asistentes nos aburrimos como monas en unas sesiones desgobernadas donde un discurso interminable y manido sucedía al anterior. Si a eso añadimos que varios de las intervenciones corrieron a cargo del Komitern de Internacional del PSOE, podrán imaginarse ustedes el trago por el que pasamos (Chaves, pletórico de africanismo, se despacho diciendo que "África tiene para la política exterior española la misma importancia que Europa". Eso explica unas cuantas cosas, tanto en África como en Bruselas).

Todo fue aburrido menos la comida (donde la lucha entre diplomáticos y ONG por la bandeja de calamares adquirió proporciones épicas) y la última sesión: nada menos que un "Panel de líderes progresistas" en el que participaban los presidentes o ex-presidentes de Tanzania, Cabo Verde, Etiopía y Liberia, además de Rodríguez-Zapatero.

Esa mesa fue memorable.

Pongámoslo de este modo: ustedes saben que lo que escribo en este blog me compromete sólo a mí y no a mi organización, pero incluso en estas circunstancias me resulta imposible hablar abiertamente del país y el presidente 'progresista' que encarcela a sus críticos y opositores de forma sistemática, y que considera a las organizaciones internacionales de derechos humanos una "herramienta de la ortodoxia neoliberal". Si a eso añadimos las felices declaraciones de otro de ellos, que dijo que en África ya no queda más conflicto que el de Somalia (buenas noticias para Darfur, Congo, Uganda o Costa de Marfil); o el llamamiento de un tercero a "enseñarles algunas normas" a esa "prensa anti-sistema de mi país", el circo está completo.

Francamente, yo no estoy seguro de si cumplo el exigente perfil del 'progresista' (aunque sí estoy seguro de que me importa un bledo). Pero creo que las etiquetas ideológicas de ciertos gobiernos e individuos son poco útiles cuando los desafíos son mucho más amplios y fundamentales que el dilema entre conservadores y socialdemócratas. La conferencia de ayer mezcló a dirigentes dignos con otros que no lo son. Bien está que la política exterior obligue a veces a comulgar con ruedas de molino, pero un think-tank independiente y honesto (de izquierdas o de derechas, cercano a un partido o a cualquier organización) debe permitirse ciertos miramientos éticos. A menos que no se trate de un think-tank independiente.

[Nota: ayer se repartió un interesante trabajo de Manuel de la Rocha para la Fundación Ideas acerca del impacto de la crisis en África. No soy capaz de encontrarlo en la red, pero quizás ustedes tengan más suerte.]

2 comentarios:

  1. Sí que el encuentro fue una ocasión fallida. Más allá de la discutible condición de progresistas de alguno de los presentes, lo cierto es que el enorme esfuerzo de organizar y traer a la gente a la que se convocó, debería haberse culminado con un esfuerzo por emplear formatos más innovadores: tipo entrevistas, debates... pero por favor, casi 30 monólogos el mismo día, con solo un par de intervenciones con chispa fue mucho.
    A propósito, el trabajo de Manolo de la Rocha está accesible en la web de Ideas (http://www.fundacionideas.es/sites/default/files/pdf/DD_16.pdf)

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  2. Muy de acuerdo. ¡Gracias por la pista sobre el documento!

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