jueves, 16 de septiembre de 2010

Por qué apoyo la huelga general del 29-S

Desde luego, no es por el entusiasmo que me provocan los convocantes, unos sindicatos decimonónicos asentados en sus contradicciones e incapaces de dar algunas batallas incómodas pero imprescindibles como la de la reforma migratoria. Tampoco me provoca espasmos la reforma laboral, cuyos pros y contras me resultan menos comprensibles a medida que leo más sobre el asunto. [Tengo, eso sí, dos certezas: hay algo profundamente equivocado en este régimen laboral (o en el modelo educativo que lo precede) y esta reforma hará poco por resolverlo. Rodrik hace la pregunta pertinente en esta entrada de su blog].

Creo que hay que salir a la calle para demostrar que estamos vivos. A diferencia de lo que señala el manifiesto de la huelga, no estoy seguro de que nuestros enemigos estén en la UE o en el FMI. Es posible que estas instituciones hayan actuado de portavoces de los mandarines financieros, pero el verdadero problema está entre nosotros. La crisis sólo ha puesto de manifiesto lo que somos: un país de (ex) nuevos ricos, mal educado, con instituciones débiles, una democracia imperfecta y una sociedad civil en pantalones cortos. En algún momento me preocupaba la perspectiva de convertirnos en Italia, con sus políticos bufones y sus instituciones siempre al borde del abismo. Pero ahora me daría con un canto en los dientes por parecernos algo más a un país con una cultura (política, entre otras) que nos adelanta en tantos años...

Hay que salir a la calle para exigir alternativas, para defender los recursos públicos que hacen nuestros países y nuestro mundo más decentes. Hay que demostrar a lo que sea que llamamos "mercados" que la posibilidad de una sociedad en armas es mucho menos rentable que una sociedad justa. Hay que hacerlo, desde luego, para que lo escuchen el Gobierno y la oposición más mediocres que recuerda nuestra democracia; pero hay que hacerlo sobre todo para poder mirarnos al espejo cada mañana.

[Nota: Intermón Oxfam, la organización en la que trabajo, ha decidido por primera vez en nuestra historia sumarse a la convocatoria de huelga. Supongo que las razones institucionales son similares a las personales, y por eso estoy orgulloso de trabajar aquí.]

6 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Gonzalo, la ciudadanía en pañales que empezamos a disfrutar con la democracia está agonizando, y hay demasiada desmoviliación, demasiado cinismo, demasiada desilusión, alentada desde unos medios de comunicación nada inocentes. Y la ciudadanía sólo se recupera ejerciéndola, como hicieron todas las personas que han luchado durante siglos por la justicia, la libertad y la igualdad.

    ResponderEliminar
  2. Por exactamente las mismas razones que tú espero que el 29-S España se pare en masa. Más que "Así, no", el lema de la huelga debería ser "Ya está bien", y como bien dices, dirigirse a nuestros propios políticos incompetentes, de derecha, izquierdita y centro, incapaces de dar seguridad y promover soluciones justas a esta situación.

    ResponderEliminar
  3. Pues yo por esta vez siento disentir contigo, con tus comentaristas y con IO. Claro que hay que salir a la calle, claro que hay que moverse por otro sistema, pero hay mil y una oportunidades de hacerlo con convocantes que me merecen mucha más confianza y respeto la verdad. Lo siento, no estoy de acuerdo con la gestión que el gobierno está haciendo de la crisis, pero no me siento movilizada por unos sindicatos que convocan movilizaciones en cómodos plazos y me niego a que unos y otros (sindicatos y oposición, básicamente) saquen buena tajada de mi activismo.

    ResponderEliminar
  4. Todo es cierto, en mi opinión. Hay que movilizarse y es más que probable que esa movilización sea utilizada por intereses que no tienen nada que ver con los nuestros. En este caso, los riesgos son para mí menores que la urgencia de demostrar de qué lado no estamos. Pero entiendo muy bien los recelos de otros.

    Gracias por vuestros comentarios, G.

    ResponderEliminar
  5. Hombre, siempre se pueden seguir las convocatorias de otros sindicatos como la CNT o la CGT, ambos más serios y más idealistas que los churros de CCOO y UGT...

    ResponderEliminar
  6. Si esto ya lo predijo Ortega y Gasset en su libro la Rebelión de las Masas,entre otros de sus ensayos, en el siglo XIX, las caracteristicas de una sociedad liberal ( da igual el partido que gobierne)..por qué no le dais un poco más al coco, no esperamos menos de vosotros, no sé...si es que cuando no hay, no hay...y asi estamos

    ResponderEliminar