martes, 21 de septiembre de 2010

ZP al rescate

Tras seis años en el gobierno, uno ha aprendido a tomarse con bastante cautela los arrebatos del Presidente Zapatero; pero, con todo y con eso, hay que reconocer que su intervención de ayer en la Cumbre de la ONU fue ilusionante. El retorno de la tasa sobre las transacciones financieras internacionales (TTF) a las portadas de los periódicos es una de las mejores noticias que hemos recibido en meses. Sobre todo -y esto es aún más ilusionante- cuando detrás de ZP vino Nicolás Sarkozy, dispuesto a purgar sus pecadillos étnicos con un impulso a la TTF y a otros mecanismos alternativos de financiación del desarrollo. Francia será la anfitriona del G20 en el primer semestre del próximo año, por lo que hay que darle a este anuncio la importancia que tiene.

No les aburro con los números, pero déjenme recordarles la estimación del potencial recaudatorio de este instrumento: 400.000 millones de dólares anuales (frente los algo más de 100.000 de AOD) que podrían ir destinados a la lucha contra la pobreza (en el Norte y en el Sur) y a frenar el calentamiento global. Existen indudables dificultades técnicas para ponerlo en marcha (una de las mayores está relacionada con la opacidad de buena parte de las operaciones financieras, en particular las más especulativas), pero ninguna de ellas es insalvable. La reforma financiera aprobada por el Senado de los EEUU hace unas semanas y la que se está discutiendo estos días en la UE demuestran que es posible dar pasos en la dirección correcta.

Si quieren más información Duncan Green resume aquí lo más importante de este debate.

¡Así que anímense, niños y mayores! Despójense de sus pantuflas y salgan a la calle para apoyar la Tasa Robin Hood. No puedo adelantarles nada, pero les aseguro que pronto tendrán ocasiones nuevas de arrimar el hombro. Tengan la certeza de que una victoria en este campo compensaría todos los pasos atrás de los últimos años.

[Hace unas semanas les comentaba las sensaciones que me había producido Zapatero en una intervención sobre África. Ayer tuve una impresión parecida: abandonando una vez más el discurso que le habían preparado, ZP habló con entusiasmo de uno de los asuntos que más han motivado su política exterior. Supongo que eso es lo que llaman la memoria sentimental.]

4 comentarios:

  1. Me alegro de que ZP abandonara su discurso. El que leyó con puntos y comas en la Cumbre de Copenhague fue de un frustrante y de un desmoralizador supino.
    A ver si se empeña a fondo en mover cosas en este campo. Para empezar a intentar cambiar maneras de ver el tema de la TTF, que comience por su Vicepresidencia económica. Será duro, pero será un buen entrenamiento para convencer a UE, G20 y demás.

    ResponderEliminar
  2. Gonzalo, coincido en creer que el entusiasmo es sincero, pero también me mosquea que el gran anuncio haya sido de algo sujeto a aprobación del G20, donde casualmente ya se ha visto rechazado una vez... me parece sobre todo un gran acierto de sus asesores, que permiten que el jefe se anote un tanto con coste cero para las arcas del estado.

    ResponderEliminar
  3. El primer comentario responde al segundo, me temo.

    En cualquier caso, yo tengo más esperanzas puestas en los franceses que en nuestro Gobierno, por varias razones. Y si ZP deja caer este asunto, como ha dejado caer otros tantos, no hará más que alimentar la frustración de sus votantes de izquierda. Es posible entonces que el coste político sea algo mayor que el económico.

    Gracias por vuestros sugerentes comentarios.

    ResponderEliminar
  4. comentando, tambien pienso que se arregla el tema.

    ResponderEliminar